LAS PICADURAS Y EL VERANO

Llega el verano y con él las molestas picaduras. Las picaduras en general suponen un problema o molestia menor, aunque nunca deben subestimarse ya que su efecto dependerá mucho de la persona, especialmente si está sensibilizada.

CUIDADO CON ABEJAS Y AVISPAS

Abejas y avispas inyectan un veneno que contiene una mezcla de sustancias que provocan una reacción normalmente local y limitada.

Tras una picadura de abejas o avispas se produce una reacción en la piel que generalmente es de corta duración, con enrojecimiento e hinchazón alrededor del sitio de la picadura, dolor más o menos intenso dependiendo del lugar seguido de picor, de unas pocas horas de duración, aunque en algunas ocasiones puede durar más tiempo.

En individuos sanos, una sola picadura no suele tener mayores problemas. Pero hay que preveer complicaciones en casos especiales:

  • Picaduras bucofaríngeas que pueden producir obstrucción respiratoria.
  • Picaduras múltiples (más de 50 – 100) que pueden producir nauseas, diarrea, convulsiones y coma.
  • Posible reacción anafiláctica con dificultad para respirar y mareos, que necesitan atención médica inmediata y puede darse en personas alérgicas con una simple picadura.

Cómo se tratan estas picaduras

La primera medida si se trata de una picadura de abeja es extraer  el aguijón con cuidado para que no se extienda el veneno, lavar el área afectada con agua y usar un antiséptico.

Puede aplicarse calor local (las toxinas son termolábiles), antihistamínicos por vía oral y algún corticoide tópico para disminuir la inflamación. Si el dolor es intenso se puede administrar un analgésico.

Si una persona ha tenido alguna vez una picadura de avispa o abeja que haya desencadenado una reacción más grave con dolor e hinchazón que pueden alcanzar 10 cm de diámetro y tardar días en desaparecer, es bastante posible que tenga alergia al veneno de estos insectos.

En caso de alergia a avispas o abejas se debe llevar siempre encima un antihistamínico o adrenalina para poder administrarse en caso de picadura. De igual forma es conveniente llevar una placa que identifique el riesgo.

LOS MOLESTOS MOSQUITOS

Los mosquitos son los insectos que más picaduras producen, sobre todo en verano, atacando generalmente desde el comienzo del crepúsculo hasta la salida del sol.

Las picaduras de mosquitos son causadas por las hembras, que  se alimentan de la sangre para obtener una proteína que necesitan para madurar sus huevos.

Cuando nos pica un mosquito inyecta saliva en la piel. Las proteínas de la saliva, desencadenan una reacción del sistema inmune que resulta en la característica picazón e inflamación en forma de ronchas que dura unos días.

Si aparecen signos y síntomas más serios, tales como fiebre, dolor de cabeza, áreas grandes de inflamación y dolores en el cuerpo, puede tratarse de una reacción alérgica, en cuyo caso es conveniente contactar con el médico.

Tratamiento

  • El calor localizado en la picadura desnaturaliza las proteínas de la picadura y evita que la inflamación se transfiera a otras áreas.
  • El frío reducirá la inflamación e insensibilizará los nervios.
  • El mecanismo de acción del amoniaco en el alivio local sintomático del prurito ocasionado por picaduras de insectos se basa en su capacidad para modificar el pH de la piel. El amoniaco neutraliza o destruye el ácido de la toxina para evitar que se desencadene la hinchazón y el picor.
  • Lociones con aloe vera o calamina alivian el picor.
  • Los antihistamínicos tópicos eliminan el picor pero pueden ser fotosensibilizantes. Es mejor en caso necesario usarlos vía oral.
  • En casos más severos, el médico puede prescribir corticoesteroides tópicos.

Como prevenir las picaduras

Hay recomendaciones que se pueden seguir para evitar en lo posible las picaduras de los mosquitos:

  • Usar ropa que cubra la piel.
  • Evitar el uso de colonias, jabones o lociones aromáticas en el exterior.
  • Utilizar mosquiteras.
  • Usar repelentes de mosquitos a base de aceites esenciales (citronella), DEET (N,N,Dietil-3-Metilbenzamida), citrodiol etc, dependiendo de la edad.

PICADURAS DE MEDUSA

La presencia de medusas en nuestras costas se convierte en un hecho frecuente, sobre todo en verano.

Las medusas pueden llegar flotando hasta las mismas playas, y la picadura suele producirse tras el contacto accidental con la medusa o al intentarla coger de forma voluntaria.

Esta picadura produce una gran sensación de dolor y prurito (picor intenso), seguida de una inflamación de la zona afectada, con enrojecimiento y aparición de vesículas en el lugar en el que se produjo.

De manera más rara y en personas especialmente sensibles a estas picaduras la sintomatología puede ser de mayor gravedad, y cursar con nauseas, vómitos convulsiones y algún otro síntoma de importancia.

Tratamiento

  • Retirar todo resto de tentáculos urticantes (que producen comezón o picor), protéjase bien las manos, pues las estructuras urticantes pueden perforar los guantes.
  • Neutralice el veneno con una aplicación continua de alcohol, y posteriormente limpiar la piel con agua salada o suero fisiológico. Nunca deberemos usar agua dulce, ya que podrá romper las células urticantes, sufriendo otra picadura.
  • Durante 15 minutos aproximadamente deberemos aplicar frío a la zona afectada, no aplicar el hielo directamente sobre la picadura, sino cubierto con algún paño o toalla.
  • Se puede valorar el uso de antiinflamatorios por vía oral y corticoides tópicos para disminuir el picor y la inflamación.
  • Si el dolor es muy intenso o el estado de la víctima empeora, deberá acudir a un centro médico de inmediato.

ANTE UNA PICADURA, ¿CUÁNDO ACUDIR AL MÉDICO?

Vaya al médico si alguien con una picadura está presentando los siguientes síntomas:

  • Dificultad para respirar, respiración entrecortada o sibilante.
  • Hinchazón en cualquier parte de la cara o en la boca.
  • Opresión en la garganta o dificultad para deglutir.
  • Sensación de debilidad.

 

Sagrario Pérez de Agreda Galiano

Farmacéutica

Colegio Oficial de Farmacéuticos de Ciudad Real

ALCOHOL Y CONDUCCIÓN, MALA COMBINACIÓN

El alcohol es un claro factor de riesgo en la conducción, relacionado con un elevado número de accidentes de tráfico en carretera y en ciudad. Se calcula que de cada 100 accidentes mortales, el alcohol está implicado de una forma u otra entre 30 y 50 de ellos.

A pesar de que todos sabemos que conducir bajo los efectos del alcohol es una práctica peligrosa, son muchas las personas que lo siguen haciendo. Por eso, para lograr mayor seguridad en las vías públicas, es fundamental conocer todos los aspectos del consumo de bebidas alcohólicas y su relación con la conducción de vehículos.

¿De qué estamos hablando?

El alcohol etílico, es un depresor del sistema nervioso central, efecto que se manifiesta después de una primera fase de excitación.

Una vez ingerido, el alcohol  se absorbe el estómago y sobre todo en el intestino delgado. La presencia de alimentos en el tracto digestivo ralentizará la velocidad de absorción, alcanzándose el nivel máximo en sangre generalmente entre los 30 y 90 minutos  después de haberse realizado la ingesta.

Entre el 90 – 98 % del alcohol es metabolizado en el hígado mientras que entre un 2 – 10 % se elimina sin metabolizar por la orina, aire expirado y sudor. La capacidad del hígado de metabolizar el alcohol es limitada independientemente de la cantidad que haya en sangre, siendo menor esa capacidad en las mujeres que en los hombres.

El alcohol tiene un efecto tóxico directo sobre ciertos órganos como el hígado, corazón y sistema nervioso, relacionándose su consumo con enfermedades como hepatitis, gastritis, hipertensión, cardiomiopatías  y distintos tipos de cánceres.

¿Cómo influye el alcohol en la conducción?

La depresión de los centros nerviosos superiores hace que disminuyan o desaparezcan los mecanismos de inhibición de control de nuestra conducta.

Esto puede manifestarse en alteraciones del comportamiento como: euforia, excitación, irritabilidad o agresividad. Aparece también un sentimiento de subestimación del riesgo e invulnerabilidad.

El alcohol en el organismo provoca también una serie de efectos físicos incompatibles con la conducción: disminuye el campo visual, retrasa el tiempo de reacción, nos hace más sensible a los deslumbramientos y produce cansancio y somnolencia.

¿Qué es la tasa de alcoholemia?

La alcoholemia representa el volumen de alcohol que hay en la sangre y se mide en gramos de alcohol por cada litro de sangre (g/l) o su equivalente en aire expirado.

De acuerdo con la legislación actual, las tasas de alcoholemia permitidas para los conductores en España son las siguientes:

TIPO DE CONDUCTOR EN SANGRE EN AIRE ESPIRADO
Conductores en general 0.5 gr/l 0.25 mg/l
Noveles y profesionales 0.3 gr/l 0.15 mg/l

Sin embargo, la tendencia a nivel internacional es ir rebajando las tasas máximas permitidas, con la finalidad de alcanzar al menos el límite de 0,1 – 0,2 g/l para conductores en general y a 0,0 g/l para los profesionales.

¿De qué depende la tasa de alcoholemia?

Aunque dos personas beban la misma cantidad de alcohol es muy poco probable que alcancen la misma tasa de alcoholemia o que lo hagan en el mismo momento.

La tasa de alcoholemia va a depender de lo que bebamos, como lo bebamos y quien lo beba.

La cerveza y el vino se absorben más lentamente que las bebidas destiladas como el ron o la ginebra. Además, si mezclamos el alcohol con bebidas gaseosas aumentara su absorción.

Si bebemos deprisa y con el estómago vacío, se absorberá más alcohol que si bebemos después de haber comido bien.

Las mujeres alcanzan mayores tasas de alcohol que los hombres bebiendo lo mismo. Esto se debe a que  las mujeres  tienen mayor proporción de grasa corporal que los hombres y menor cantidad de los enzimas que metabolizan el alcohol.

Por último, cuanto mayor sea la masa corporal, menor será la concentración de alcohol en sangre. Por tanto, una persona delgada tenderá a tener una mayor tasa de alcoholemia que otra que no lo es, habiendo bebido lo mismo.

¿Con cuantas bebidas nos pasamos de la tasa de alcohol permitida?

Como acabamos de ver, no se puede predecir la tasa de alcoholemia exclusivamente a partir del grado alcohólico de la bebida que consumimos. A título orientativo, la tasa de alcoholemia aproximada de las bebidas más consumidas son las siguientes:

Se puede eliminar antes el alcohol tomando café, haciendo ejercicio o vomitando¿Es verdad que…?

El alcohol tiene una velocidad de eliminación constante. Ni la ingestión de café, ni las duchas frías ni pasear aceleran su eliminación. Se necesitan unas dos horas para eliminar una unidad de alcohol.

No hay peligro si estoy por debajo del límite legal

Es totalmente falso. Antes de los 0,5 g/l de alcohol en sangre ya se pueden observar alteraciones en la capacidad para conducir.

El alcohol ingerido en la comida no se absorbe

Esto también es falso.  Beber alcohol con el estómago lleno puede retrasar la absorción del alcohol y hacer que se produzca de forma más gradual. Sin embargo, el alcohol ingerido siempre terminará por pasar a la sangre.

EN CONCLUSIÓN: ALCOHOLEMIA 0,0 ES LA MEJOR DECISIÓN PARA UNA 

BUENA CONDUCCIÓN

 

Sagrario Pérez de Agreda Galiano

Farmacéutica. Colegio Oficial de Farmacéuticos de Ciudad  Real