Llega el verano, y con él se multiplican las picaduras de insectos. En la mayoría de los casos el problema no pasa de ser una molestia menor que se pasará en unos días. Sin embargo, si la persona es alérgica a la picadura o si el insecto es vector de alguna enfermedad, el problema puede ser más serio.
Los repelentes constituyen una de las herramientas imprescindibles para evitar las picaduras, por eso es de gran importancia hacer una buena elección del producto.
A la hora de elegir un repelente debemos tener en cuenta una serie de factores: la edad de la persona que lo va a usar, donde vamos a estar (ciudad, campo, países tropicales etc) y la especie de insecto cuya picadura queremos evitar.
¿QUE REPELENTES ENCONTRAMOS EN EL MERCADO?
En la farmacia encontramos distintos tipos de repelentes de los que los principios activos principales son los siguientes:
DEET (NN, dietil-3-metilbenzamida o NN, dietil-m-toluamida):
Es eficaz para la mayoría de especies de insectos y arácnidos. Las concentraciones utilizadas van desde el 5% hasta el 40%. La protección que ofrece es proporcional a la dosis; así pues, concentraciones elevadas proporcionan una duración de acción más larga. Ahora bien, las concentraciones superiores al 50% ya no mejoran el tiempo de protección.
Este preparado se tolera bien, aun así, algunos pacientes han presentado irritación, urticaria y erupciones. Presenta un alto grado de absorción unido a una cierta toxicidad especialmente en niños.
Puede disminuir la eficacia de las cremas protectoras solares. Si se utilizan filtros solares, se debe utilizar el repelente unos 30 o 60 minutos después de haberlos aplicado.
Icaridina o Picaridina (carboxilado de hidroxietil isobutil piperidina): Es un derivado de la pimienta, utilizado en concentraciones que oscilan entre el 10 y el 20%, que presenta actividad ante las garrapatas, los mosquitos y las moscas. En algunos estudios utilizando concentraciones iguales o superiores al 20%, se ha observado que presenta protección frente a especies de mosquitos de los géneros Aedes, Culex y Anopheles, durante 6 h. Tiene una toxicidad muy baja
Citronela: es un aceite esencial de origen vegetal que se encuentra en muchos repelentes de insectos basados en hierbas naturales.
En general, los repelentes a base de citronela proporcionan menos tiempo de protección que los repelentes con DEET; por lo que, requieren aplicaciones más frecuentes. El aceite de citronela es poco tóxico y su aplicación tópica no suele provocar reacciones adversas.
Es un repelente adecuado en niños y mujeres embarazadas
Citriodiol: o PMD (p-metano-3,8 diol) se obtiene de un tipo de eucali
pto (Eucalyptus citriodora). Hay estudios que muestran que preparados con el 20% de citriodiol podrían ser equivalentes en eficacia y duración de la acción a los preparados de DEET al 20%. Estos preparados en concentraciones del 30% ofrecen una protección frente a especies de los mosquitos de los géneros Aedes, Culex, Anopheles, durante 4-6h.
Este compuesto es un buen repelente de muchos insectos y arácnidos: mosquitos, moscas, piojos, pulgas y garrapatas. Tiene un olor agradable, no presenta efectos adversos importantes, pero puede producir irritación ocular.
IR-3535 (3-N-butil-n-acetil aminopropionato de etilo)
Protege frente a Aedes (especie a la que pertenece el mosquito tigre), Culex (mosquito común) y garrapatas. Hay que destacar que para especies de Anopheles (mosquito del paludismo), el tiempo de protección es de unas 3 horas, lo que le hace recomendable en áreas endémicas de paludismo o malaria.
La toxicidad de este repelente es mínima y básicamente se han notificado reacciones cutáneas leves. Hay que destacar que es un irritante ocular.
¿QUE REPELENTES SE PUEDEN USAR SEGÚN LA EDAD?
Menores de un año
En niños de hasta un año, se recomiendan medidas protectoras como el uso de mosquiteras. Se pueden usar también derivados de aceites esenciales como la citronella.
Niños de 1 a 2 años
Se puede usar el IR-3535. Se trata de una alternativa más eficaz que la citronella aunque por debajo de los 30 meses se recomienda aplicarlo una vez al día.
Hay que tener precaución en no aplicarlo en manos y cara.
A partir de los dos años y adultos
Además de los anteriores puede usarse el Citriodiol y el DEET a concentraciones del 20%
Embarazo y lactancia
Se recomienda el uso de la citronella por su baja toxicidad. Sin embargo, es conveniente saber si se va a viajar a zonas de riesgo que hay datos de estudios que muestran que el DEET se podría administrar en mujeres embarazadas en el segundo y tercer trimestre del embarazo. También hay datos que indican que sería seguro durante la lactancia
ZONAS DE ALTO RIESGO
Para los que viajan a zonas de alto riesgo de transmisión de enfermedades por picadura de mosquito, se recomienda el DEET a concentraciones altas (40- 50%)
La icaridina (20-50%) puede ser una alternativa válida. El IR3535, a pesar de utilizarlo en concentraciones superiores al 20 %, tiene menos capacidad de duración y necesita más aplicaciones. Sólo se recomienda en áreas que no sean endémicas de malaria.
CONSEJOS GENERALES
El repelente siempre se ha de utilizar en el exterior y en espacios abiertos durante el tiempo necesario, y cumplir estrictamente las instrucciones de uso, especialmente el número de aplicaciones diarias permitidas:
- Los protectores solares pueden interferir en la acción de los repelentes de insectos y hay controversia en el orden de la aplicació En el caso del DEET, se recomienda aplicar primero el repelente. Se pueden utilizar preparados
combinados, pero hace falta asegurarse de que la concentración es la adecuada para protegerse de la especie endémica - No es aconsejable aplicarlos en la ropa
- Cuando ya no sea necesario el repelente, hay que limpiar la piel con agua y jabón
Sagrario Pérez de Agreda Galiano
Farmacéutica. CIM COF Ciudad Real