El mal uso de los antibióticos

El uso de los antibióticos es uno de los mayores logros de la historia de la medicina, sin embargo las resistencias de las bacterias a los antibióticos  son hoy un problema de salud.  Por ello la Agencia del medicamento ha diseñado y presentado una campaña para el uso prudente de los antibióticos que ha denominado “Antibióticos tómatelos en serio”.

¿Que son las resistencias?

La resistencia de las bacterias es la capacidad que tienen estos gérmenes para protegerse de los antibióticos con los que pretendemos eliminarlas dando lugar a que si no mueren se hacen resistentes. En nuestro entorno ya hay bacterias resistentes a casi todos los antibióticos conocidos y que causan la muerte a más de 25.000 pacientes año en la UE, 2800 de ellos en España.

¿Cómo aparecen las resistencias?

Las resistencias son el resultado del mal uso de los antibióticos y aparecen cuando el contacto  del antibiótico con la
bacteria es insuficiente en dosis o tiempo. Es por tanto imprescindible cumplir la posología y duración del tratamiento.

¿Cuál es el verdadero problema de las resistencias y porque nos deben preocupar?

Cada vez es mayor el número de bacterias resistentes a los antibióticos y cada vez más complicado tratar las infecciones, heridas y lesiones  pudiendo llegar  a agravarse e incluso producirse la muerte. Necesitamos tener un arsenal de antibióticos útiles.

¿Es verdad que si decidimos tomarlo sin consultar al médico el problema  es nuestro y todo lo más, no nos curaremos?

Esto no es del todo cierto. Cuando un paciente no usa el antibiótico correctamente hay unos riesgos personales pero además se  pone en riesgo a toda la comunidad pues se fomenta la creación de bacterias resistentes y acarrea problemas de salud a otras personas.

Consejos para el uso prudente de los antibióticos

En caso de sospechar una infección se debe acudir siempre al médico.

Enfermedades como la gripe y ciertas infecciones de garganta son producidas por virus y el uso de los  antibióticos no es eficaz para tratarlas.

Es especialmente importante cumplir el tratamiento completo con su dosis correspondiente, aunque se mejore antes. Si se interrumpe el tratamiento se corre el riesgo de que la bacteria vuelva a crecer y a multiplicarse, produciendo así una infección aún más grave.

La duración del tratamiento vendrá especificada en la receta médica.

Los antibióticos son generalmente fármacos seguros, aunque, como todo medicamento pueden producir reacciones adversas. La alergia es uno de los efectos adversos más conocidos.

Otros efectos adversos se producen por la destrucción, además de las bacterias patógenas, de bacterias beneficiosas que se encuentran formando parte de la flora intestinal. Esto puede ocasionar dolor de estómago, diarrea, infecciones vaginales y otros problemas. Para ello es necesario tomar sustancias que equilibren nuestra flora intestinal.

No usar antibióticos que nos hayan quedado de anteriores tratamientos.

Finalmente y muy importante, siempre  la demanda de un antibiótico en la Oficina de Farmacia se debe de hacer con la correspondiente receta médica o bien si es para un animal, por parte de un veterinario.

 

Félix García-Lozano Garzás

Farmacéutico Comunitario

Ciudad Real